Warhol
Barbie ascendió hasta musa pop cuando, en 1986, fue inmortalizada por el célebre artista estadounidense. Aunque Warhol realizó el retrato de la muñeca, en realidad a quien quería inmortalizar era a su amigo, el joyero de -entonces- 23 años Billyboy*, fanático coleccionista de Barbies. Warhol llevaba tiempo queriendo hacerle un retrato, pero éste siempre se negaba, hasta que un día accedió con una condición: siempre y cuando pintara a una Barbie en su lugar porque “Barbie, c'est moi”, le dijo el joven parafraseando a Madame Bovary de Flaubert. Los retratos de Barbie-Billyboy*, Lenin y Mao Tse Tung fueron las últimas obras de Andy Warhol, quien falleció en Nueva York un año después. Mattel, por su parte, no perdió la oportunidad de crear su propia Barbie-Andy Warhol, que sacó al mercado, en colaboración con la Fundación Andy Warhol, en 2015, en una edición limitada sólo para coleccionistas.