Muñeca Barbie Valerie Adams

Las muñecas Barbie en su línea Barbie Role Models, línea dedicada a construir modelos femeninos en un esfuerzo por cerrar la llamada “brecha de los sueños”, momento en la vida de las niñas en la que, por presión social, comienzan a dudar de que sean capaces de lograr ser lo que se propongan.

Unos días antes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la compañía de juguetes estadounidenses Barbie lanzó una serie de muñecas inspiradas en el deporte que celebra a los modelos femeninos a seguir.

El lanzamiento de la compañía hace parte de la iniciativa Sheroes (Heroínas), que rinde un homenaje a mujeres destacadas en diferentes campos y al Dream Gap Project (Proyecto Brecha de Sueños) de Barbie, explicado por la compañía como una brecha que existe entre las niñas y su potencial en campos que tradicionalmente han ocupado hombres y la empresa busca compartir historias de mujeres de diferentes ocupaciones para alentar a las niñas del mundo a ser lo que quieran ser.

Tokio 2020 y Barbie, homenajearon a grandes deportistas: la nadadora turca Sümeyye Boyacı, la futbolista francesa Amandine Henry, la esgrimista ucraniana Olga Kharlan, la velocista británica Dina Asher-Smith, la surfista portuguesa Teresa Bonvalot y la saltadora alemana Malaika Mohambo. Barbie hizo una figura dedicada a cada una de ellas por su poder de inspirar a niñas, mujeres y personas en general para alcanzar su máximo potencial en el ámbito deportivo.

En el candelero desde 2006, sin parar de ganar títulos desde entonces incluido el oro olímpico, fue nombrada Atleta Mundial del Año en 2014, convirtiéndose en la primera atleta de Nueva Zelanda. Posee los récords de Nueva Zelanda, Oceanía, Commonwealth y el Campeonato Mundial con un mejor lanzamiento personal de 21.24 metros. Se la considera una líder y modelo a seguir en la comunidad del Pacífico.

Valeri no puede tener mejor regalo para su hija Kimoana, de dos años, su primera Barbie será como su madre. La atleta neozelandesa no jugó con muñecas cuando era una niña, pero de haberlo hecho, no se habrían parecido a ella.

"No debía ser súper delgada, porque esa no es la forma de mi cuerpo", declaró en una entrevista a Stuff, "y debería tener sus tatuajes, significan mucho para mí". También insistió en que sus pecas fueran prominentes, y que el vestuario fuera una réplica de su equipación de competición.

"Cuando vi por primera vez a la Barbie, lo bien que estaba hecha, y cuánto se parecía a mí, fue bastante sorprendente", dijo Adams. "Cuando era pequeña, todas las Barbies tenían el cabello rubio y los ojos azules. Ahora, si eres un niño maorí, o un niña de la Isla del Pacífico, o si estás en una silla de ruedas, puedes ir a una tienda y encontrar una muñeca Barbie que se parezca a ti".

Adams, confesó que la acosaron cuando era niña por su estatura, y espera que su participación en la campaña ayude a mostrar a las niñas de Nueva Zelanda que pueden ser y hacer lo que quieran.